martes, 26 de abril de 2011

Cómo silenciar un SAI Soyntec Sekury A600





Hoy vamos a hablar del SAI de la marca y modelo     Soyntec Sekury A600, lo tengo desde hace unos meses y de momento no me ha dado ningún problema, he hecho la prueba de desenchufarlo y el SAI se hace cargo de la situación y  apaga el ordenador en 3 minutos tal como especifiqué, sin embargo la semana pasada descubrí que tiene un molesto problema sin aparente solución, cuando hay un apagón en plena noche, aún con el ordenador desconectado, empieza a pitar cada pocos segundos a un volumen demasiado elevado, es realmente muy molesto y no he encontrado ninguna manera de bajar el volumen ni de desconectarlo, una solución sería pararlo cuando no lo usemos y volverlo a encender cuando lo necesitemos, pero lo bueno de un SAI es poder dejarlo en un rincón, que haga su trabajo y no tener que pensar en él cada día, además podría ser que el día que lo necesitáramos, la batería no estuviera lo suficientemente cargada, así que basándome en la experiencia adquirida el año pasado cuando silencié un combi de la marca Liebherr que no paraba de darme la lata por las noches con su dichoso pitido, he emprendido la tarea de silenciar mi escandaloso SAI.
Vaya por adelantado que la mía es una solución muy radical, ya que cuando haya un corte de corriente no dispondremos de aviso sonoro, sin embargo sopesando los pros y los contras, en mi caso vale la pena.



Primer paso:
Es muy importante desconectarlo de la corriente, pero además, hay que parar el SAI por el interruptor de encendido/apagado que tiene en el lateral, ya que si no lo hacemos, existe riesgo de electrocución, con todo lo que ello puede comportar.




Segundo paso:
Darle la vuelta al SAI, desatornillar el tornillo que sujeta la tapa de la batería y sacarla.



Tercer paso:
Quitar la batería, solamente hay que tirar de ella y desconectar los dos bornes.

Cuarto paso:

Aflojar y quitar los 4 tornillos para poder abrir el SAI, las flechas en la foto muestran la posición de los tornillos.


Quinto paso:
Abrir el SAI como si fuera un mejillón, puede costar un poco y tal vez sea necesario ayudarse con un destornillador para hacer palanca.



Sexto paso:
Buscar el causante del pitido, lo tenemos marcado con la flecha en la foto anterior, y una vez lo tengamos localizado, coger unas tenazas o alicates y sin previo aviso, pegarle un tirón y arrancarlo de cuajo.


 



Parece mentira que algo tan pequeño cause tanto alboroto.






Séptimo paso:
Volver sobre nuestros pasos desde el quinto hasta el primero.

Ni que decir tiene que con esta operación perderemos la garantía del fabricante, además, también existe la posibilidad de que sin querer rompamos algún componente y el pobre SAI no vuelva a funcionar nunca más, así que si no lo ves claro, mejor que no toques nada y busques una alternativa para soportar los pitidos.